BIO ESTAMINA: La magia contra el estrés

El Dr. Hans Selye, gran genio de la Universidad de Montreal, postuló por primera vez que: “Cuando el organismo se somete a tensión, siempre reacciona de la misma forma; no importa el estímulo que provoca el stress ni la naturaleza del mismo. Siempre será la hipófisis (pequeña glándula jefe del sistema reparador del organismo), la que enviara mensajeros químicos u hormonas (la ACTH y la STH), a las glándulas suprarrenales, que están encima de los riñones. Aquí se estimula la corteza suprarrenal elaborando cortisona y otros mensajeros químicos”.

En otras palabras el estrés es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante. Deviene una respuesta natural y necesaria para la supervivencia aunque puede llegar a convertirse en patología.

Las hormonas suprarrenales  preparan rápidamente al cuerpo para enfrentar situaciones de emergencias. De tal forma,  las proteínas, primero tomadas del timo y de los ganglios linfáticos se desdoblan para formar el azúcar necesario para obtener energía inmediata. La glucosa (azúcar) de la sangre aumenta rápidamente y el excedente se almacena en el hígado (glucógeno). La presión de la sangre asciende, se extraen minerales de los huesos, se movilizan grasas almacenadas. Se retiene una cantidad anormal de sal y ocurren otros cambios que preparan al cuerpo para “atacar o escapar” (esta es la primera etapa del stress, conocida como “reacción de alarma”).

Si la tensión persiste, el cuerpo entra en una segunda etapa de resistencia: reparación de tejidos dañados con los nutrientes que se encuentren disponibles o desdoblados (factor estamínico). Si la dieta es adecuada, se puede permanecer muchos años en esta etapa sin sufrir daños; en cambio, si  no ha tenido una dieta adecuada, rápidamente se entra en la tercera etapa de agotamiento y se desarrollan los cuadros que conocemos como enfermedades. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en las personas que tienen trabajos altamente estresantes, y que cuando terminan un período pesado de su trabajo o salen con vacaciones, SE ENFERMAN sin mayor motivo, un resfrío, un lumbago, en fin cualquier dolencia se hace presente, pero siempre cuando el grado de tensión pasó. Mientras se está en tensión uno se encuentra entre la primera y segunda etapa, conocida como estrés.

De esto se concluye que, mientras no lleguemos a la tercera etapa, tendremos grandes posibilidades de restablecer el bio equilibrio y mantenernos saludables.

Todas las investigaciones de Adelle  Davis (el mayor genio de la nutrición moderna), apuntan allí, a las funciones de las hormonas suprarrenales, a la producción natural de estas hormonas por nuestro propio organismo. La estudiosa recomienda una dieta equilibrada y el complemento de una fórmula “antiestrés” estaminica: Vitaminas: A + B1 + B2 + B5 + B6.  Tales complementos vitamínicos aportan alivio en miles de personas, incluso en casos dramáticos, considerados incurables por los especialistas.

La fórmula de la bio estamina es solo una síntesis de las experiencias relatadas en sus libros. Principalmente en su obra: “Let‘s eat to keep fit” (Vamos a comer para mantener la forma).

Alergias, artritis, gota, afecciones nerviosas, infecciones, etc. En fin, tal y como declara Davis, muchas veces no hace falta conocer el nombre de la enfermedad para emprender lo antes posible una dieta antiestrés.

Desgraciadamente hoy no podemos contar con alimentos sanos y naturales como a principios del siglo pasado, e igualmente es impensable que solo con implementar la dieta vamos a aliviarnos, los complejos vitamínicos no pueden aportarnos todas las vitaminas que necesitamos en las cantidades adecuadas,  porque el organismo no es capaz de aprovechar las vitaminas oleosas (también llamadas liposolubles). Cuando se ingieren en grandes cantidades producen hipervitaminosis, una intoxicación, por la descomposición de las no aprovechadas que quedan pegadas en las vellosidades intestinales.

Hasta aquí podría Ud. pensar que el panorama es gris. No desespere, hay buenas noticias: existen productos con grandes cantidades de estas e inclusive otras vitaminas micelizadas, lo cual significa que se han fragmentado a niveles submoleculares 50 veces más pequeñas que un glóbulo rojo. Además se le han recubierto con hidromícelas lo que las hacen poseer propiedades hidrosolubles que logran que ahora puedan ser absorbidas en su totalidad en menos de 10 minutos y en un 99%, y esto redunda en un aprovechamiento total. La batalla contra el estrés está ganada como si fuera poco, también contienen aminoácidos y minerales esenciales para el combate del estrés: la taurina, colina, zinc, cobre, cromo, entre otros. El más destacado de estos, y probablemente el mayor desconocido es el Starbien de Omnilife, otro de los combatientes anónimos.

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