Alimentos que deberíamos evitar
28 oct
Los niños suelen ser pragmáticos en la forma de explicar conceptos. Si quieres saber la verdad de algo sin adornos verbales solo pregúntale a un infante.
Hace unos días hice el experimento de preguntarle a un niño de ocho años “qué es la comida?” Ipsofacto se puso a mencionarme ejemplos de tipos de alimentos y tal como esperaba tenía un par de conceptos un poco torcidos. Pero ese es el objetivo de la mercadotecnia en el ámbito de la industria alimenticia: confundirnos.
Alimento es cualquier sustancia que ingerimos con fines nutricionales y para mantener funciones fisiológicas, dígase por ejemplo: regular la temperatura del cuerpo. De esta simple definición podemos deducir que el alimento debe aportar al cuerpo humano: nutrientes y energía, fíjate que toxinas no está incluido en el menú!. En mi experiencia la meta es minimizar la cantidad de toxinas que circulan en nuestro organismo para evitar consecuencias en el largo plazo. Las siguientes categorías de “cuasi-alimentos” han sido diseñadas sin tener en cuenta cómo reacciona el organismo ante la ingesta de los mismos, así que deberíamos evitar:
- Carbohidratos Refinados y azucares. Equivalen a robar al cuerpo su capacidad Bio-eléctrica, es decir altera o reduce a cero la comunicación neuronal, aporta calorías vacías, equivalente a depredar las reservas de vitaminas y minerales, para asegurar su utilización (se pierden vitaminas del complejo B, minerales, como el cromo y vanadio, etc.
- Aceite parcial y totalmente hidrogenados, así como aceites vegetales reciclados (quemados). Alteran la función hepato-Bilial, desestabilizan el equilibrio de los lípidos en el organismo, daña las funciones cardiovasculares y circulatorias, eleva sin medida los niveles del colesterol y triglicéridos, afectando la función de las glándulas suprarrenales, entre otras.
- Lácteos pasteurizados y derivados, embutidos y productos cárnicos ahumados. No solo agravan el proceso de acidificación del organismo a nivel de tejido y órganos, sino que disparan la urgencia celular por la vida, activando el proceso de mutación, no solo de células, sino de muchos otros micro-organismos, que se vuelven anaeróbicos, en ausencia de oxigeno y otros nutrientes que no pueden llegar, por el grado de acidificación, del espacio, extracelular.
- Los productos industrializados que se consumen como aperitivos, snacks, meriendas. Estos alimentos están diseñados para ser más perecederos y apetecibles que los alimentos naturales. Contienen a menudo cantidades importantes de edulcorantes, conservantes, saborizantes, sal, y otros ingredientes que realmente los descalifica para ser llamados comida.
- Alimentos irradiados, fumigados, preservados. Resultados de una “Industria y Cocina Química Moderna”, que incluye, alimentos manipulados genéticamente, tratados y criados en el caso de animales, en condiciones Antinaturales que incluyen el uso de antibióticos y suplementos hormonales.
Así que la próxima vez que vayas de compras intenta leer los ingredientes en la etiqueta de información nutricional. Apuesto a que se te traba el cerebro tratando de hacerlo, pregúntate a ti mismo: mi abuela podría leer esto?. Créeme que de ahí en adelante va a ser mucho más fácil decidir que llevar sin confundir los términos.
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