El hígado y sus funciones
17 dic
La dinámica de la vida humana, requiere de un cuidado intenso de nuestras actividades metabólicas, que incluyen un controlado y sistemático equilibrio entre el metabolismo anabólico y el metabolismo catabólico (es decir creación y destrucción de estructuras básica). La síntesis de energía y la conformación de estructuras y funciones defensivas, se basan en el metabolismo, su falla nos enferma y su cuidado nos previene y asegura calidad para nuestro estilo de vida. De ahí el hígado sale como, el gran laboratorio químico, el gran director de la actividad digestiva , la mejor artillería anti bacterias, el filtro de la sangre y la fábrica de enzimas, dentro de más de 5000 funciones.
El hígado humano es tan eficiente que realiza múltiples tareas al mismo tiempo sin que se lo tengamos que indicar, llegando a ser el órgano interno más grande del cuerpo y cumple múltiples funciones espectaculares en simultáneo.
Es el segundo órgano más complejo del cuerpo, después del cerebro y está relacionado en directo o indirecto, con todos los aspectos del proceso metabólico integral de cuerpo. Entre sus funciones se encuentra la producción de energía, la eliminación de sustancias dañinas y la producción de importantes proteínas y enzimas digestivas, metabólicas e inmunológicas.
Los hepatocitos son las células funcionales del hígado, regulan la energía y el balance nitrogenado del organismo al captar y liberar glucosa y aminoácidos de la síntesis del nitrógeno, y almacenamiento, al procesar lípidos, producir cuerpo cetónicos y uréa. Los hepatocitos están compuestos por: membrana hepatocitaria, cito esqueleto, micro túbulo, mitocondria, retículo endoplásmatico liso y rugoso, aparato de Golgi, lisosomas y peroxisomas.
El hígado es el centro activador de la producción de energía y desintoxicación del cuerpo, fabricando y almacenando glucosa. Sus células realizan múltiples funciones dentro de las que se encuentran: formación y excreción de bilis, regulación de la homeostasis de los carbohidratos, lipogénesis, secreción de lipoproteínas, control metabólico del colesterol, síntesis del factor de coagulación, procesamiento de micronutrientes para la síntesis de proteínas y enzimas, metabolismo y detoxificacion de medicamentos y otras sustancias extrañas y ajenas al organismo. También se encarga de descomponer las moléculas complejas de la grasa, convirtiéndolas en colesterol y triglicéridos, sustancia que el cuerpo necesita, aunque en exceso son dañinas.
El hígado no solo fábrica, también almacena las reservas bioenergética y de azúcar para modular y regularizar esas necesidades por el organismo (reserva de 24Hs.) La bilis, ayuda a digerir la grasa en los intestinos, se fabrica en el hígado y se almacena en la vesícula biliar. El hígado también juega un papel importantísimo en la desintoxicación de la sangre.
El hígado también descompone las células sanguíneas, produce anticuerpos para luchar contra las infecciones y recicla algunas hormonas como la adrenalina. Numerosas vitaminas y minerales esenciales se almacenan en el hígado: las vitaminas A, D, E y K, el hierro y el cobre.
Un órgano tan complejo suele sufrir enfermedades, cómo el cáncer (casi siempre por metástasis de otras fuentes), infecciones (hepatitis) y cirrosis (un tipo de fibrosis que suele aparecer por un exceso de alcohol). Su cuidado comienza con su limpieza, liberándoles del daño sistemático de las agresiones propias del estilo de alimentación y vida en general. Cuidar su hígado no es una opción que pueda ser tomada a la ligera, es una tarea que con las formulas inteligentes y funcionales de la nutrición científica metabólica e inmunológica, hemos probado abordar con efectividad y eficiencia, éxitos medibles de resultados, tanto en la prevención, como en la recuperación de situaciones extremas.
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