Vida y Salud: La gran paradoja

En varias encuestas que hacemos a las personas que asisten a nuestras charlas y conferencias, les pedimos que califiquen del uno al diez dos aspectos importantes de la existencia humana: vida y salud. Desde el punto de vista teórico, ambas cosas son muy importantes y por lo mismo, las califican con diez.

La cuestión peliaguda se desata el momento de evaluar desempeños en función de los conceptos de vida y salud: acciones, ocupaciones, prioridades y actividades que procuren establecer estabilidad. En este punto notamos incongruencias, y algo que resulta en extremo interesante es que las necesidades han sido pre-configuradas e inclusive manipuladas al provecho, no de la sociedad en general, sino del comercio, la industria y los servicios de todos tipos.

Enfocado desde otra perspectiva: en diferentes momentos el atención ha estado dirigida a ciertos aspectos limitantes. Pongamos un ejemplo: en su tiempo el marketing y la publicidad se dirigió al concepto de Verse Bien (a pesar de cuan subjetivo pueda ser) y todo el comercio, la industria, la publicidad, el marketing y los servicios se desarrollaron en esa directriz. Gimnasios, entrenadores personales, equipos y aparatos para ejercicios estuvieron al servicio de ideales de belleza, ahora sufrimos consecuencias que vienen a ser el sinónimo preciso de cirugías estéticas que se convierten en verdaderos traumas estéticos.

Tiempo después, todo se movió hacia otra importante arista:  Sentirse Bien. De todos es sabido que ocurrió exactamente lo mismo, se pudo llevar la mentalidad del individuo a su búsqueda social de alivio y satisfacción de sus “necesidades”. Como es de suponer, alcanzaron desarrollo vertiginoso profesiones, centros, servicios orientados a cubrir esta “necesidad”. Por solo citar algunos ejemplos: Naturópatas, SPAs, Terapeutas, Bebidas Energetizantes, etc. Todas ellas en consonancia con lo comercial, publicitario e industrial.

Ahora, aparentemente, tomamos conciencia de algunos nefastos desenlaces de estilos de vida desordenados, pero el devenir del marketing hasta la actualidad, fue creando otras supuestas necesidades que van siendo satisfechas o no, pero sin importar el nivel de complacencia dejan siempre perceptibles desgracias para todos.

Desde los años 90 se ha entendido mejor la Revolución del Bienestar. Esta tercera etapa de la satisfacción personal, trae consigo una involución, lo que representa simbólicamente una regresión al interior de las personas, algo que exige un crecimiento personal. Asumir responsabilidades por aquellos conceptos altamente valorados por los individuos sin tener en cuenta su sexo, raza o nivel de escolaridad. Vida y salud, vistos desde perspectivas individuales, difícilmente comerciales han conllevado al cambio en la forma y, en consecuencia, el contenido del marketing: Tú eres el Modelo y es Personal, nos referimos al Estar Bien.

La búsqueda de la satisfacción gira en espiral. Conlleva irremediablemente, de nuevo, al estado natural verdadero del ser humano vinculado indisolublemente a su salud y la posibilidad de vivir una existencia plena, que satisface las necesidades de trillones de células, íntimamente relacionadas entre sí, de una forma holística y balanceada, con armonía y, en lo que pudiera resultar paradójico, poseedora de un equilibrio dinámico.

Este resultado requiere una nutrición de alta calidad, eliminación y excreción consecuente de nuestros desechos. Todas las anteriores tendencias han perdurado gracias a su capacidad de adaptación, no sin dejar de pagar un alto precio y restando valor a la calidad existencial, durante siglos menospreciado e inobservado.

Sufragar necesidades durante años de confusión y desenfoque, entronizan a la nutrición celular y la medicina celular, sobre la base de nutrientes completamente naturales.

Las células escuchan lo que pensamos, viven lo que sentimos y actúan según el proceso creativo que es su real naturaleza, completándose la Manifestación de los resultados esperados de vida plena. Perduran vestigios de confusión y muchos intereses que han sido tocados, pero darse la oportunidad de disfrutar de la calidad y estilo de vida no es una opción mas dentro del proceso evolutivo del bienestar, en mi opinión es la Única Opción.

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